Por donde se cuela el sol

Adaptación de la obra "El tiempo de las mandarinas" de Rafael Nofal

¿Se existe si nadie sabe dónde estás?

Mujeres que ya no saben si son. Mujeres de las que solo queda el nombre en la boca de quien las recuerda, las grita, las busca. Mujeres que todavía podrían existir..
Hay luz. ya no. corro, grito, busco. ¿Y si me cruzo para el otro lado? El tiempo se desordena. Como los cuerpos, que ahora son partes.
¿Acepta vivir sin cuestionar? ¿Acepta perseguir sueños que no son suyos? ¿Acepta querer lo que todos esperan?
Los mandatos disfrazados de niñez. Los roles que se heredan. Los cuerpos que se vuelven presas. ¿Y si jugamos a reírnos?
Corro sin avanzar, grito sin poder sonar, y vos que ni siquiera mirás. Quizás algún día pueda escapar por donde se cuela el sol.

Por donde se cuela el sol es una adaptación de la obra El tiempo de las mandarinas de Rafael Nofal, dirigida por Romina Oslé. que parte de una temática terrible y actual sin dejar de buscar lo bello de la metáfora. La puesta intenta poner en escena el entramado social que sostiene y permite la desaparición de mujeres.
Siete actrices y un actor, intentan hacer visible los estereotipos de género que atraviesan a lxs sujetxs y las múltiples violencias que se generan a partir de los mismos. Fragmentos que devienen en fragmentos, situaciones que se intensifican hasta estallar en nuevas situaciones, como un caleidoscopio donde se van configurando las figuras arquetípicas con las que se enhebra la violencia de género. Entramado de discursos, de prácticas, de juegos, de ritos. Tanto los sentidos como la capacidad de reflexión, lo estético y lo empático de cada quien, son asediados por la fuerza poética de los cuerpos atravesados por lo que expresan, sin tregua.