La palabra del Señor

Llueve. Una parada de colectivo. Un hombre, una pena. De pronto un encuentro. Otro hombre, un enigma y una propuesta. La necesidad de salvarse a costa del sufrimiento del otro. Hacer que creamos en lo que sea con tal de no ver lo que sucede alrededor de nosotros. La Palabra del Señor nos muestra una ceguera casi religiosa para tapar la realidad. Una realidad tan cruel y disparatada que hace que nos riamos de nosotros mismos