Museo Medea

Museo Medea, es una puerta que se abre a la intimidad de dos mujeres tratando de sobrellevar la soledad, repitiendo inacabadas veces un ritual que rinde culto a la espera de lo imposible, a la espera de lo que no va a ocurrir, a la espera de quien no va a regresar.
La Señora se encuentra atrapada en la angustia y el vacío provocado por el abandono; el círculo de su dolor se renueva en la evocación constante del Señor que se fue.
La Empleada es testigo y compañía fiel. Es quien sabe todo, es la que observa certeramente lo que ocurre. Poseedora de la verdad, empuja a la señora a abrir las puertas de la casa y exponer su particular cotidianeidad, como último recurso ante la inminente pérdida de todo lo idílicamente construido.

1 Histórico de funciones