Fanática

La obra se presenta como un cuadro, una atmósfera, una situación. La escena se transforma en un "espacio de operaciones". La interprete crea imágenes, símbolos, discursos. El ritual transforma esa habitación en un espacio único en donde todo es posible. Ella invita así a redescubrir su mundo, recorrer su imaginario, habitar su fantasía.