Lo hago para que me vean

Ana vive en un estado pasajero de excitación nerviosa. Sufre de un destino irritable. Una señora cool de 85 años, con los ojos más claros del mundo, llega a la vida de Ana sin ser esperada. Es ella misma que vienen a verse actuar desde el futuro, haciendo un viaje en el tiempo. Ellas dos, actuando, son una sola. Un cruce escénico imperdible con la imparable elocuencia de Ana Livingston.

1 Histórico de funciones