Apocalipsis 44

Iris Visentini y Sergio Alfie interpretan a un matrimonio de sobrevivientes del fin del mundo que atrapados por un mar de locura, falta de memoria o exceso de lucidez, revelan de forma hilarante e inconexa, la ridiculez de la existencia humana. Inspirada en la obra "Las Sillas" de E. Ionesco, la dramaturgia y la dirección están a cargo de Carina Bogetti.

Cómo será el mundo cuando se acaben las rosas y los rosales, los ríos, los arroyos y los mares, cuando pesquemos el último pez y fumemos el último humo?
Quizá seamos apenas dos viejos solitarios. Dos viejos locos y jóvenes, rodeados por el paisaje apocalíptico, que podría ser de color rojo o quizá azulado, inundados por algo que llamaremos mar. Cuando llegue ese día analizaremos las ideas revolucionarias y sacaremos conclusiones de lo que fue el mundo. Recordaremos el dolor de nariz que tenemos de tantas puertas que nos cerraron en la cara! No sé si nos acordaremos de los seres que alguna vez amamos, estarán desdibujados, desfigurados, desilusionados, desencantados, desterrados. Tal vez ni Buenos Aires, ni París existieron; ni el pan, ni las peluquerías, ni las secretarías, ni las conserjerías. Tal vez fue todo una ilusión, quizá el viento ya se llevó todo y a lo poco que quede se lo tragarán las olas del mar. Él es un científico, ella una ama de casa. Él, hace años idealizó y construyó una bomba atómica con la que acabó con la humanidad. Hace años que viven solos en el mundo, encerrados en su casita de un barrio burgués, en las afueras de la ciudad. Hoy están rodeados de agua contaminada, no pueden salir. Están solos, reflexionando sobre lo que fue el mundo, ridiculizando a la sociedad de hoy, de ayer y de antes de ayer. El espectador logra reírse a carcajadas de si mismo, de ese espejo con reflejos ridículos que los actores nos muestran. El que observa se ríe de la sociedad, se ríe de si mismo, se ríe de las tragedias as las que estamos expuestos a diario. Se ríe de la vida y se ríe de la muerte.

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