Dame tus labios, Lissette

La obra se presentó muy accidentada por reiteradas postergaciones y la desvinculación de la actriz Myriam Sucre a último momento. Las críticas fueron despiadadas y no duró demasiado. Cuenta el problema amoroso de Lisette a causa de la incómoda presencia de un silbato en su estómago.

"La música de George Andreani es melódica y agradable pero bastante inadecuada para una comedia de este tipo, que requiere más bien canciones rítimicas y pegadizas, en lugar de cadencias suaves y, en este caso, demasiado uniformes...El elenco tuvo su punto más alto en Osvaldo Cattone, quizás el único que se entregó por completo al juego escénico con calidad y calidez de recursos...Elena Petraglia, Paola Bengazi y Alicia Naya- pero en especial la primera- trasuntan un encanto de juvenil femineidad que pone una nota fresca y espontánea." Clarín

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