Kiss me, Kate

"La perspectiva dentro del teatro provoca un variado juego entre dos realidades (la del hombre y la del personaje) e incluso entre dos épocas (la actual y la del renacimiento italiano). En el primer caso hay cierto paralelismo entre Lili Vanessi y Fred Grahan por un lado y Catalina y Petruccio por otro. Lili es en la vida real una Catalina, el papel que interpreta en la obra de Shakespeare una 'fierecilla' capaz de plantar por despecho a toda la compañía antes de finalizar la función. Al término de la obra, ambas optan por la mansedumbre, domadas por el amor... Ana María Campoy se desempeña en forma insuperable: belleza, elegancia y auténtica gracia lucen en cada una de sus intervenciones. En cuanto a José Cibrián, le cabe parejo elogio. Ambos cantan con buena voz, se mueven con calidad de consumados comediantes e irradian desbordante simpatía. Algunos momentos como el de la parodia de la opereta, los reúnen en verdero alarde de gracia e individualmente. Campoy descuella en la canción de la 'Fierecilla' y Cibrián en el llamado a las 'solteras de Padua'. Lidia Fontán, cantante de televisión que se presenta en el teatro, actúa con desenvoltura y canta en forma excelente. También se destacan por su fina gracia Pepita Meliá y Julián Bourges y, de modo especial, Adolfo García Grau y Juan Serrador, quienes encarnan a dos pistoleros yanquis e interpretan una canción cómica de infalible efecto. Integran, asimismo, el reparto y se desempeñan con eficacia Julio Gini y Alberto Gorcio, entre otros...párrafo aparte debe tributarsele a la presentación escénica: los excelentes decorados de Antón, que ha resuelto felizmente el problema escenográfico, permitiendo una sucesión rápida de los dieciséis cuadros; y los trajes admirables de Bergara Leumann, suntuosos y de ejemplar buen gusto. Es ponderable igualmente la actuación de Lucio Milena frente a la orquesta y por su labor de adaptador." La Nación

1 Histórico de funciones