Pajarraco

Inspirada en "Las Aves, de Aristófanes".

Aristófanes, autor emblemático de la cultura griega, suele generar en su lectura o en su puesta en escena una extraña sensación de contemporaneidad, pese a que sus piezas datan del siglo V de la era precristiana.

En este baile, divertido y juguetón, de llevarlo al escenario, se embarcó el director Roberto Villanueva junto a un grupo de egresados de la Escuela Nacional de Arte Dramático.

Este elenco, integrado por doce actores, se constituyó como grupo con la denominación de La Comedia, con objeto de facilitarle a sus integrantes la transición hacia el ámbito profesional.

En este marco se pusieron en marcha los ensayos de una versión libre, realizada por el director, de Las aves, del autor griego, retitulada Pajarraco para su estreno de esta noche, en la sala Contemporánea del Centro Cultural Recoleta.

La historia, hecha con fragmentos del texto original reescritos de forma composicional a la manera de un collage, aunque respetando la estructura del teatro griego, es, según cuenta Villanueva, la de "dos personas, que están descontentas de la vida en su ciudad natal, que deciden irse en busca de una ciudad en la que puedan vivir más a su gusto.

"Para eso andan buscando a un hombre que, hace muchos años, se convirtió en pájaro, para preguntarle si, dado que tiene la posibilidad de volar por todo el mundo, conoce algún lugar de las características que ellos buscan. Finalmente, después de mucho buscar guiados por dos pájaros que les vendió un pajarero de su ciudad natal -que obviamente los engañó, porque están más perdidos que ellos-, lo encuentran a este buen hombre-pájaro. Pero, cuando lo consultan, resulta que no sabe nada."

Con moraleja
La cuestión es que a uno de ellos se le ocurre una idea genial: fundar una ciudad de pájaros. "Una idea que les parece fantástica -relata Villanueva-, porque, como los pájaros viven en un territorio entre el cielo -donde están los dioses-, y la tierra -donde están los hombres-, pueden negociar el pasaje de uno a otro territorio, algo así como cobrar derecho de peaje."

Al rey de los pájaros la idea le parece interesante y convoca a sus congéneres para ver si, democráticamente, logran estar todos de acuerdo. Consiguen su objetivo y entonces deciden poner manos a la obra con la estupenda idea.

A partir de allí se genera un gran barullo y proposiciones de intercambios comerciales con los habitantes de la ciudad natal de los dos protagonistas.

Finalmente, uno de ellos se autoproclama rey de la ciudad de los pájaros y el otro es desplazado.

Según Roberto Villanueva, la moraleja podría ser: "Cuidado cuando quieras fundar una ciudad nueva, no sea que la construyas igual que la vieja". Y aclara: "Pero eso lo digo yo, desde mi sentido del humor".

Con respecto a la sensación de actualidad que despiertan los textos de Aristófanes, Villanueva opina que "hay una suerte de comunidad subterránea durante la historia. Creo que en esta época de globalización en lo espacial hay otra en lo temporal, y da la sensación de que estuvieran todas las épocas presentes, lo que nos puede dar cierto material de partida para proyectarnos a lo nuevo".

Y en tren de establecer vínculos temporales, este emprendimiento bien puede ser uno de ellos, al reparar en el hecho de que un elenco de la nueva generación tenga la oportunidad de ser dirigido por uno de los más destacados directores nacionales.

Así ve él a los jóvenes actores: "Los veo muy abiertos. Me encontré con gente mentalmente deseosa de abrirse a propuestas nuevas, despiertos y con buenos entrenamientos físicos. Son todas cualidades muy esperanzadoras si se mira al futuro".

1 Histórico de funciones
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