Once hijos

Un padre nos presenta su visión de cada uno de sus once hijos en un espacio indeterminado. Los once hijos están ahí, escuchando en silencio, aislados o agrupados, estáticos o danzando, cerca o lejos, están… El reparará en cada uno en forma serial, poniendo en palabras aquellas virtudes y defectos, ninguno llega a satisfacerlo en su totalidad pero siempre está latente la esperanza del siguiente, ese otro que pueda corregir la falta del último…

A medida que pasa el tiempo, como en la vida, el relato avanza y crece, como lo hace un hijo…el padre descubrirá poco a poco que el hijo es un territorio incompleto e incomprensible, la acumulación más que acercar, distancia e incomunica, y más allá que uno suceda al otro, ninguno es idéntico, cada uno será eterno e imperfecto hasta que el padre este ahí, presente.

El pasado se aleja y el sentimiento de inferioridad y rechazo hacia el mandato paterno crece, como así también aumenta la soledad, la frustración y la angustia en el padre por esas once fuerzas fuera de su control.

La exposición en serie realizada por el padre, matizada a través de diferentes estados e intensidades no podrá escapar, como en la vida, a un final anunciado, sorpresivo, y a la vez, inesperado.

- Participó del ciclo Ciudad en Escena 2017 del Teatro Coliso Podestá.
- Obra Seleccionado pra el Quinto Encuentro de Teatro Luján 2017.
- Obra Seleccionada por el Teatro York de Vicente Lopez

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