No Yo

Ella está sola, frente a nosotros y solo vemos, la boca de ella, únicamente su boca. Ella que ha guardado un silencio casi absoluto toda su vida, salvo dos veces al año que la invade un deseo de darle expresión a algo y lo hace... Sin poder detenerse, quieta...cataratas de palabras,... cuenta y deconstruye su pasado, hablando en tercera persona de sí misma... vencida por la compulsión de seguir hablando porque algo tenía que decir... aunque esta necesidad de de expresión le resulta insoportable, se siente obligada a hablar.
La escritura de Beckett sabe que las palabras, en sí, no sostienen nada. Hay algo que se dice, un hablar.