Contrapasso

Los nombres y características de los personajes, responden a las cepas más plantadas en la Argentina, que tienen distintos tiempos de maduración. El malbec es de maduración lenta, la bonarda, una cepa difícil de obtener, color rojo rubí intenso mientras que el tannat son su carga de taninos producen un intenso vino tinto, rosado o blanco.

Tannat llega con su inexorable metrónomo para hacer cumplir la dantesca ley del "contrapasso" que Bonarda y Malbec registrarán en sus cuerpos por la falta o exceso de movimiento, la elocuencia o la torpeza. Bonarda, a fuerza de hacerse preguntas, logra conectarse con la vida y salir de ese espacio metafísico. En cambio Malbec se va deshumanizando, va perdiendo el habla, se desintegra y -como aquel demonio Malacoda del Canto XXI del Infierno de Dante- no tendrá más remedio que dejar ir a Bonarda con un "que nadie la hiera".