Escuchame, quiero decirte algo

Sin humor estaríamos muertos o callados. Por eso reunimos en escena las palabras de los poetas, las palabras de la calle y la mirada insólita de esa zona del cerebro que no usamos. Le encontramos la vuelta a todo; al papel escrito, al papel del personaje y hasta al papel higiénico.
Para superar los malditos lunes.

1 Histórico de funciones
1 Notas relacionadas