La Esperata

“La Esperata” (grito de ausencia) es una pieza tragicómica, que nace como un trabajo de investigación sobre el movimiento y el sonido, desafiando al actor como único instrumento de la escena. Representa la lenta agonía de un hombre muerto, condenado a vagar entre las palabras. Damiani, al despertar el día de su cumpleaños atravesado por un cuchillo, se encuentra en una apacible soledad, desprovisto de todo sentido. Allí comienza a evocar y narrar, a través de su música y su pena, una serie de recuerdos que insaciablemente lo llevan al día de su muerte. Sobrevive en él un sentimiento eterno: el de la espera... o la esperata.