Romeo & Juliet

Desbordada por la pasión y el torbellino del amor joven, esta versión de la historia atemporal de los amantes de Verona, enfrenta una vez más la intensidad del amor que nace, con la violencia del odio ancestral entre las dos familias.

La adaptación realizada por James Murray traslada la acción a Buenos Aires con una visión contemporánea, donde sólo en exteriores prospera el amor. Las peleas y el encono se encapsulan en los interiores. Así, las escenas en las calles de Verona, transcurren en bares, Mantua es un barrio desolado y la escenografía parece por momentos un castillo medieval con escuetas ventanas donde casi no entra la luz.

El elemento central es el balcón desde donde los amantes se elevan hacia las estrellas y hay un juego de luz con ellos que se va potenciando, en contraste con las escenas de los otros personajes en las que la iluminación se torna tenebrosa y oscura a medida que la tragedia avanza.

El vestuario, si bien es actual, tiene reminiscencias italianas.