BoyScout

BoyScout trata sobre el bullying -maltrato adolescente- y especialmente, sobre la dificultad de articular tres palabras: aceptación, concreción y rechazo.

La escena se sitúa en medio de un bosque de sogas: el BoyScout es un paria que decide escapar al medio de la montaña, rodeado de bosques, para confesarse con él mismo.

Con la banda de sonido de sus canciones favoritas, durante una noche reflexionará sobre su paso a la edad adulta, a la edad de la independencia de todos los pesos que conlleva vivir la vida que los otros dictan.

Dice Dennis Smith respecto de este trabajo: "BoyScout es un proyecto necesario para mí como ser humano. Lo pienso y lo vivo. Durante años conviví con los restos de una infancia complicada por ciertos episodios desafortunados y viendo que aún hoy agresores y agredidos perpetúan un modo salvaje de convivencia, entiendo que no me es inocuo ese pasado y que la única forma de transitarlo positivamente es haciendo esto: comunicando de la forma que puedo lo que pienso. Necesito que hablemos y pensemos sobre el salvajismo en el que estamos insertos desde que nacemos".

El espectáculo apunta una estructura dramática de confesiones sumadas a episodios musicales de liberación catártica. Para el caso, Smith ha prestado especial atención en elegir material musical que pueda dar luz de un modo no literal a un costado nuevo sobre la temática del abuso verbal y psicológico adolescente, sobre los amores imposibles y sobre la falta de recursos para afrontar las amenazas que representa el ingreso al mundo adulto.

Una producción del Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires