El Viajecito de Felipe

Seis piezas, cinco cuentos y un poema, componen este repertorio.

Lo nocturno se hace presente bajo dos de sus especies: la oscuridad y el ritmo. Una melodía dulce y de estructura ligera y un espacio pequeño iluminado por velas completan la escenografía del espectáculo. Los cuentos se suceden uno a uno en este espacio que remite tanto a la ronda y al fuego, como al salón y al concierto íntimo.

Se trata de historias ridículas y exageradas que, como el tiempo humano, tienen sentido sólo en la fría noche que las envuelve y las amenaza; personajes irremediablemente extraviados; la fe lujuriosa; la indiferencia como revancha; el fin del mundo una y otra vez.

Como la música nocturna, buscamos distraer, divertir y fascinar al público en la intimidad misteriosa de la noche.

Nocturno es un espectáculo de narración oral nocturno: ligero, íntimo y sentimental.

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