Conjuros

Un ruego encarecido, un juramento, un exorcismo… Seis intérpretes invocan su deseo y lo honran, le bailan, lo encarnan en sus cuerpos. Conjuros es una obra que integra la danza, las imágenes visuales y el canto para explorar la relación con el deseo.

En un devenir de imágenes poéticas, los cuerpos y los espacios se transmutan en siete escenas que construyen el ritual: conjurar para conocer el propio deseo, como impulso vital, y así modificar el orden que nos separa de él, que nos congela.

Las conjuradoras escapan del corral, caminan su historia infinita, peinan su huella, celebran el encuentro, vuelven al fondo del mar, se vinculan, sacuden sombras, siembran desde el vientre, invitan a latir. Mujeres hacedoras de sus sueños que aún deshilachan sus secretos, aquellos que no se confiesan, casi, ni a sí mismas. La obra, un fragmento en la vida de estas mujeres, nos devuelve imágenes en donde se condensa la sensación y el verbo en unidad, porque la reunión con la otra hace posible la realización de lo propio. Entre todas barren, adornan, arrancan, revolean, cuecen, sueltan, vibran, conmueven, se hacen oír sin gritar.
Lo onírico es el fundamento de lo real y no al revés.

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