He Aquí el Hombre

Las órdenes dadas por el Sr. Obelar, el enigmático dueño y señor de una fábrica de encurtidos, son acatadas con ridícula obediencia por los empleados de la Sección “Relleno de Aceitunas”. La noticia del despido de uno de ellos genera peculiares reacciones, donde los resentimientos, envidias y miedos se transforman en peligrosas armas de doble filo.

3 Histórico de funciones
4 Notas en los medios