El reportaje

EL REPORTAJE resultó una de las dieciocho obras ganadoras del concurso Nuestro Teatro que organizó la Secretaría de Cultura de la Nación el año pasado. Cuando fui convocado a dirigir en este ciclo y pude leer las obras no dudé en que era la obra de Santiago Varela la que quería yo hacer y que quería que Federico la protagonizara. Siento que es un gran acierto creativo haber podido ficcionalizar sobre un hecho tan brutal como fue el incendio del Teatro El Picadero en 1981.

No podía no sentirme convocado por el material. Yo fui parte de aquel Teatro Abierto 1981 que en medio de la noche oscura de la dictadura y a partir de la iniciativa de 21 autores nuestros, convocó a otros tantos directores y nosotros a más de 200 actores para poner en escena aquellas 21 obras que se dieron en series de tres durante siete días en el Picadero. Al cabo de esa primera semana, el teatro ardió en una lluviosa madrugada de agosto. Nunca se clarificó la autoría del brutal atentado. De los 21 autores nombro algunos, al azar: Carlos Gorostiza, Griselda Gambaro, Tito Cossa, Ricardo Monti, Tato Pavlovsky, Aída Bortnik.

Si la gestación del movimiento fue un acto de coraje y de resistencia a la dictadura, lo que vino después lo completó y lo hizo estallar con la respuesta masiva de los espectadores en un teatro de la calle Corrientes: El Tabarís. Y así hasta 1985. A los militares el tiro les había salido por la culata.

En febrero y marzo de este año EL REPORTAJE hizo un largo periplo por tierras de España: Madrid, Barcelona, Zaragoza, Sevilla, Logroño, Bilbao, Vitoria, Pamplona. Los extractos de crítica que comparto con los espectadores argentinos dan cuenta de ese paso por aquellos lugares y de su repercusión e increíble acogida.

HUGO URQUIJO