El fruto

1943. Un pueblo rural de la provincia de Buenos Aires. Bertina, una hermosa joven que sueña con ser actriz, acude a la casa de Petrona, costurera y comadrona del pueblo, en busca de ayuda: está embarazada pero no quiere tener un hijo. Rita, hija de Petrona y amiga de Bertina, intentará convencer a su madre para que la ayude; mientras, la tía Felisa, asiste a este encuentro bajo la carga de su propio pasado tapizado de milongas. Desde el fondo o desde la radio, se tamizan las voces de Azucena Maizani, de Mercedes Simone, de Rosita Quiroga y del propio Gardel. También sus letras: en algunos pasajes de melodrama o entre el lenguaje de estas cuatro mujeres, incisivo a veces, pintoresco otras, sinuoso siempre. El fruto es una obra de hombres ausentes de cuerpo, con mujeres pareadas en falsos destinos. Su intimidad, sus amores y desaciertos, el rencor, la envidia, sus ilusiones, los juramentos: cada palabra en lo indecible de sus vestidos, ordena, al fin, un dulce cuarteto femenino que desde las sombras indagan otra luz.

El Fruto es una pieza finísima y conmovedora de la rosarina Patricia Suárez; con una dirección de actrices y una puesta en escena de Rafael Garzaniti: realista, inteligente y tan cruda como amorosa de esos detalles que siempre sacuden el universo de lo femenino.