Portland e Incognito

Proponemos como propuesta de danza un programa doble, centrado en la bailarina y coreografa Lali Ayguadé, una artista catalana que ha desarrollado parte de su carrera en compañías internacionales como la de Akram Khan.

PORTLAND

Portland es un espectáculo conjunto de Lali Ayguadé y Marcos Morau, director de la compañía de danza la Veronal y Premio Nacional de Danza 2013. Han colaborado en esta pieza presentada en Temporada Alta 2013 y que sigue la linea de la Veronal de basar sus obras en un espacio geográfico concreto.

Portland se escinde del decálogo geográfico abriendo un nuevo camino de trabajo e investigación sin desvincularse del proyecto global de la compañía. American Section toma como referencia Maryland, segunda entrega del decálogo, y parte un subgrupo de piezas de pequeño formato, solos o dúos, que se levantan sobre un fondo de paisaje americano.
Sabemos que las personas esconden un océano dentro, un océano inmenso, oscuro y desordenado, y sabemos también que, llegados a un punto determinado, querer entender a las personas es agotador, entonces decidimos apartarnos, poco a poco, de ellas, decidimos vivir contemplándolas, como si finalmente, un día, repentinamente, fuéramos conscientes que nunca podremos abarcar con una sola mirada un océano entero, y decidiéramos poner nuestra mirada simplemente en los pequeños barcos que lo transitan, haciendo de este gesto nuestra panorámica. Observar una discusión, ser testigos de un accidente de coche, entrar en un edificio histórico, tener a un famoso a un metro de distancia, asistir a un funeral, visitar un país exótico, hablar de los demás incesantemente, pasear por una calle importante: ser testigos de las cosas y contemplar impacientemente los hechos absolutos y rotundos que pasan a nuestro alrededor, mientras que, sin percibirlo, nosotros pasamos desapercibidos para nosotros mismos.

INCOGNITO

Como segunda parte de este programa doble de danza se presentará esta pieza creada por la propia Lali Ayguadé e interpretada por ella misma y por el coreógrafo francés instalado en Cataluña Nicolas Ricchini. En esta segunda pieza el lenguaje pierde la conceptualidad clara de “Portland”, muy vinculada al universo de Marcos Morau y La Veronal, para ganar en abstracción. Es un espectáculo absolutamente basado en el movimiento del cuerpo humano.

“Dueto centrado en el cuerpo, con su fisicalidad y abstracción. Detrás del maravilloso aspecto humano, está el universo oculto de una maquinaria interconectada, con un cerebro hecho del material más complejo; pero también la debilidad que nos empuja a salir adelante y nuestra imperfección”.

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