El viejo príncipe

Nominado como mejor espectáculo extranjero / Premio Teatro del Mundo 2013 – Buenos Aires

El Principito se vuelve Viejo y descubre su desierto en los pasillos de un asilo para ancianos. El recuerdo de un amor se vuelve sueño y se funde con la realidad grotesca del hospital entre las cómicas visitas de los familiares y del médico jefe.

En un hospital geriátrico, un paciente anciano, Viejo, dice que viene de una estrella donde ha dejado una flor. Antoine, el enfermero, lo escucha, pierde la paciencia de vez en cuando porque Viejo se alza de noche, habla con personas que no existen y se preocupa por la flor que abandonó. El día de visita llegan el director del hospital, un nieto borracho, la hermana del borracho (una manager que habla siempre con su teléfono móvil) y un tipo que continuamente apaga y enciende la luz. Viejo se siente solo en el hospital, busca personas en los pasillos desiertos, confunde los faros de luz con las estrellas y recuerda la flor con que contemplaba los ocasos. Antoine se sentirá fascinado por este Viejo aparentemente sin lógica que es coherente consigo mismo y su amor. Cuando Antoine comprende que Viejo le está enseñando a vivir en forma diferente, Viejo le dice que ha llegado la hora de regresar a su planeta.

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