No hay ladrón que por bien no venga

(Non tutti ladri vengono per nuocere)
Obra estrenada en el "Piccolo Teatro di Milano" a fines del 1958. Tìpico vodevil.Parejas de clase alta,infieles y relacionadas entre si, ante la mirada divertida y complice de un ladrón, que no llega a cometer ningún robo, y a quién su celosa mujer molesta por teléfono. A pesar de la comicidad ya se asoma, la semilla del posterior teatro de profunda critica social de Fo. Final inesperado.

1 Histórico de funciones