Subte

Creación colectiva

Historias que se cruzan, que se tocan; personajes en conflicto y un andar plagado de vértigo. Subte son pequeños retratos de nuestra violenta y a la vez tierna vida urbana. Un transporte público donde las capas de lo social se cruzan, se observan, se huelen y se ignoran. Historias que nacen, historias que terminan. Músicos callejeros, vendedores ambulantes, mendigos que piden ayuda. ¿Quién es aquel que se sienta al lado nuestro?

"El subte es un medio de transporte que une a todas las clases sociales; una especie de varieté o teatro ambulante; con música, circo y arte callejera hilvanadas con el puñado de vidas e historias que se cruzan, por un instante, adentro del mismo. Pienso, también, que es uno de los tantos reflejos de nuestra sociedad (un espacio por el que pasan los mendigos pidiendo ayuda, los ex adictos contando su historia y el resto los viajeros con los que nos cruzamos miradas o ignoramos profundamente). Lo cierto es cada rostro encierra una historia, un mundo desconocido y misterioso. Me pareció un buen punto de arranque, desde lo narrativo, para poder mostrar, con el lenguaje que le es propio al teatro, fragmentos de nuestra realidad cotidiana e intentar despertar la reflexión en torno de ésta. La propuesta es simple: lo que buscamos es que el espectador viva con nosotros estas pequeñas historias que nos hacen, que somos, que habitamos como sociedad", comenta David Páez