Patrimonio de la Humanidad

... o tres historias tal como las recuerda un viejo banco de plaza.

Patrimonio de la Humanidad nos invita a un viaje por distintas historias con típicos personajes porteños que, a través de un estilo metafórico cargado de humor, nos estimula a descubrir facetas indiscutibles de nuestro mundo cotidiano.

Buenos Aires, el Obelisco y un banco de plaza que de la mano de Nathán Cusnir, nos van mostrando un universo absurdo y lleno de ambigüedades, donde el "tiempo", testigo implacable, consigue que los hombres nunca dejen de soñar en un mundo más justo y feliz.