Las alegres comadres

Los grandes temas de la sociedad en todos los tiempos como son el honor y la honradez, lo casto y lo lujurioso, el amor y los celos, el ego y la soberbia, la verdad y la mentira son parte del discurso de esta comedia shakespiriana, que combina varias historias alrededor del personaje de Falstaff recurrente en muchas de las obras del gran autor isabelino. Falstaff se caracteriza por sus intrigas constantes en busca de dinero a través de la conquista de un matrimonio de interés. Arrogante, lujurioso, descarado y mentiroso, siempre dispuesto al escarceo sexual. Las alegres comadres le dan una lección que no olvidará por haberse atrevido a poner en duda sus virtudes y querer aprovecharse de ellas. Esta comedia crece y se potencia desde los juegos de enredos, mascaradas y venganzas que dan consistencia a una trama dinámica y divertida

La puesta:
Con una importante producción escenotecnica, la puesta en escena propone una visión constructivista del espacio escénico y de la acción dramática, para acentuar el juego y el ritmo de la comedia. Sin apelar a una mirada arqueológica sobre las circunstancias de tiempo y espacio del relato, la estética de los signos está en función de lograr eficacia espectacular en la puesta. La fusión en escena de actores y bailarines aporta brillo y potencia expresiva, transformando el montaje en un espectáculo de envergadura.

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