Una Obvia

Ellas son ocho, ocho mujeres caóticas que arman y desarman.Sufridas y desesperadas. Son lo que sienten, creen que lo pueden todo, hombre y mujer.

Falocéntricas. Tienen la capacidad de ver fantasmas, de tener sexo con toros y con topos

La presencia de lo femenino y lo masculino las va envolviendo en un torbellino de omnipotencia, de este modo se filtra la ambigüedad, ocasionando un quiebre inexorable y no pensado: LA FALTA.

El humor aliviana la compleja trama de vivencias a veces sin respuestas del discurso desorganizado y caótico

La obra se delinea desde una perspectiva cinematográfica, trabajando sobre la potencia de la imagen y el cuerpo, apelando al entrecruce de lenguajes - texto, canto y danza-

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