“dentro de ser una comedia tiene cierta crítica social y cierto compromiso con el humanismo de la época, lo cual no es del todo común en Lope”, apunta Bornás.
La pieza muestra una historia peculiar en la que Lope muestra su lado más humanista intentando producir una pequeña repulsa a ciertas costumbres de la época, entre ellas el mayorazgo. La obra refleja el enfrentamiento de dos hermanos, Don Alonso y Don Juan, porque el primero es el administrador de los bienes de la familia tras la muerte de los padres y obliga al segundo a vivir en la ignominia. La situación cambia radicalmente cuando Juan logra su objetivo de casarse con la Condesa de la Flor, mientras que Alonso se verá inmerso en la miseria debido a su adicción a los naipes.
Las flores de Don Juan es una de esas joyas de nuestro Siglo de Oro que aún están por descubrir. El texto está estructurado de manera tradicional, la trama es clara y sencilla; además, posee una contundente unidad interna y una incuestionable y necesaria correspondencia entre los múltiples temas que la atraviesan, lo que provoca que la acción avance apoyada de manera magistral en el binomio amor-humor.
