Pueden dejar lo que quieran

COMPAÑÍA: INTIMOTEATROITINERANTE

El público ingresa en un espacio cubierto de ropa: hay prendas en el suelo, en los asientos, en las paredes. El diseño espacial no convencional propone una experiencia sensorial, pues además de ver se podrá tocar, pisar, percibir texturas y olores. El cuadrilátero escénico se irá transformando y, con solo correr un cortinado, un pequeño grupo de espectadores quedará cercado en una zona íntima, para vivir la obra de manera única y personal. Lo que Fernando Rubio ha propuesto es una obra-instalación (que podrá recorrerse en cualquier momento del día, antes y después de la acción), que permite construir diferentes espacios y acontecimientos. Cada prenda que conforma ese cuadrilátero escenográfico lleva consigo un cartel que cuenta la historia de quienes la usaron: un nombre, una fecha, un lugar de origen. Es la indumentaria de familiares, de amigos del grupo y también de desconocidos que se acercaron para participar con sus vestimentas y sus anécdotas. Quien allí ingrese podrá deambular, detenerse en un detalle o seguir a los personajes. En medio de esta estructura visual e interactiva, un cuerpo de actores contará una historia: la de un hombre que, tras perder a su familia, solo puede reconstruirla escribiendo, silenciosamente, relatos sobre su ropa.

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