Nada personal

Es tan absurdo pensar que a alguien le puedan robar su historia, como posible.

El hombre destinado al sacrificio en beneficio de otro por la despersonalización impiadosa conducida, en la que nada es verdad pero todo es cierto.

Omar Aita

Juan, un empleado de oficina, regresa a su departamento como todos los días a la misma hora después de una jornada agobiante y rutinaria. Agotado, realiza los movimientos acostumbrados, casi maquinales. Para su sorpresa aparece una mujer quien dice ser su esposa y haber vivido con él toda la vida.

Esa mujer que en principio aparece como ideal, se irá transformando en su verdugo y, en connivencia con otros personajes que irán apoyando su gestión, logrará desposeerlo de sus bienes, reducirlo y despersonalizarlo, sin que él pueda oponer algún tipo de resistencia.

1 Histórico de funciones