Se me murió entre los brazos

La hipocresía como síntoma del orden se manifiesta a partir de la muerte de un padre castrador: dos hermanas descubren que han entregado sus vidas puertas adentro. Comienza así una historia de fracaso familiar en clave de grotesco. La irrupción de un "hombre" detona el conflicto y pone de manifiesto el entramado de represesiones y tabúes que constituyen la vida cotidiana y afectiva. Sostenida en un despliegue actoral irreverente esta pieza propone una lectura caritaturesca de un momento de transcisión política de la historia argentina. Humor y escatología se entrelazan para reflexionar sobre un universo moral que estalla en esquirlas y preanuncia un nuevo tiempo.

2 Histórico de funciones