El arquitecto y el Emperador de Asiria

Es la obra más emblemática del concepto “Teatro Pánico” de Fernando Arrabal, que proponía un teatro en el que la poesía, el humor, el amor y el pánico se amalgamaran como esencia dramática con la que transformar el mundo.

La obra, como todo el “teatro pánico”, no puede ser considerada realista. Es más bien una variante del movimiento surrealista, por ello retoma la idea de la caída de los relatos: dios, la civilización, la verdad, la ciencia, la guerra, etc. Mezcla todo ello en un caleidoscopio lúdico que pone en entredicho la idea misma del teatro dentro del teatro.

Aunque la obra narra la llegada de un personaje civilizado – tras un accidente aéreo- a una isla y su encuentro con su único habitante, un salvaje que ni siquiera habla; se entrecruzan destinas líneas en el texto dramático:

Una línea del teatro dentro del teatro: los personajes juegan a otros personajes que les sirven para sobrellevar la vida en isla.-

Una Línea teológica: la reflexión del autor sobre la muerte de Dios y una Línea psicológica: que parte del estudio freudiano del complejo de Edipo.

3 Histórico de funciones