Los árboles mueren de pie

Una fantasía alimenta la esperanza. Pero una mentira piadosa necesita otra y otra. Y un buen día ya no alcanza para satisfacer la ilusión de quien espera. Y a una abuela no se le niega la medida de su felicidad. Un falso nieto, con su vida placentera reemplaza en el juego del recuerdo a aquel que fuera a la sazón echado por un abuelo dolido y ultrajado. Pero la fatalidad juega su papel al provocar el encuentro en la escena de todos sus protagonistas, obligando cambiar la fantasía por la realidad. La fortaleza de una mujer que como un "árbol", sufre de pie, será la fuente de inspiración de una historia de amor, de bondad y de solidaridad llena de nostalgia y emoción.