Hija de Aka Yaraa

En el litoral del país, sobre la ribera del río Aguapey, dos lugareños, Mirko y Lidomira, montan un camping donde se encuentran vacacionando una pareja en búsqueda de recomponer su relación, y dos jóvenes mochileros, todos ellos de Buenos Aires.

Mirko y Lidomira tienen secretamente bajo su cuidado a la Ichi, hija del Aka Yaraa, ser mitológico de la zona y una mortal, que para proteger a su hija y ante su inminente muerte, decide escapar y entregársela a ellos, quienes acuerdan a cambio del cuidado y ofrendas para la Ichi, pesca en abundancia y un porvenir venturoso.

Pasados los años, La Ichi transita una adolescencia tardía, modificando su comportamiento, aumentando sus caprichos y exigencias. Las ofrendas recibidas ya no la satisfacen, y sus demandas y desobediencia alborotada arrincona a sus tutores, quienes comienzan a temer que si no atienden a sus pedidos, una maldición caerá sobre ellos de por vida.
Durante una noche de verano en la cotidianeidad del camping, se verá como las relaciones, vínculos y situaciones se desarrollan y comienzan a modificarse: la absurda disolución del intento por recomponer el amor de la pareja, la singular interacción que resulta entre los acampantes, la trabada comunicación entre los visitantes y dueños del lugar, mientras los
mismos avanzan en su oscura estrategia por satisfacer las necesidades de la Ichi a cualquier precio, crearán una suerte de bodevil de carpas con un entramado de sucesos que oscilan entre lo cómico, lo mágico y lo misterioso.

2 Histórico de funciones
2 Notas en los medios
1 Notas relacionadas