El conventillo de la paloma

Asomados al balcón de nuestro pasado nos encontramos con el guiño complaciente de Vacarezza y ahí nomás, el embrujo y el beleño del sainete porteño se mezcló con la fuerza irreverente de Tedrys.

Y es así, que humildemente, nos aprestamos a dar brillo al alegre conventillo vociferando: ¡Atención al desarrollo, que el viejo sainete criollo, vuelve otra vez a cantar!

6 Histórico de funciones