El marinero

Adentrarse en el mundo de la vigilia es aceptar la invitación de Pessoa: tres mujeres velan a una cuarta, y ese tiempo es casi, como una experiencia ajena y lenta, como territorio difuso y despersonalizado, espacio poético, detenido y sin embargo activo es el tiempo de la ensoñación en la que se sumergen y que tiene como único límite la aparición de la luz del día. Pessoa nos entrega un sistema de cajas chinas, el marinero, las veladoras, el y sus heterónimos, un puente a su poesía, a su ineludible creación.
Vaya aquí nuestra necesidad, de abrir el "arca dos inéditos" para que arañe el aire este espectáculo que llamaré: Poema Visual, para seguir desplegando los infinitos de Caeiro, Reis, Pessoa, Campos, y mas aún.........