Veinticinco abriles

Doña Mercedes comienza a recordar su vida. En sus recuerdos vuelve a verse joven, en aquella plaza de barrio en donde se vio obligada a despedirse de su hijo, antes de que éste partiera rumbo a Malvinas. Con una nueva mirada sumamente crítica y fortalecida por todo lo ya vivido, Doña Mercedes sigue recordando los días que transcurrieron en en aquella plaza, aquella espera, una vez terminada la guerra. Estando allí conoce a un joven introvertido que le recuerda mucho a su hijo. Con el tiempo ambos se irán conociendo y aprenderán a quererse para suplir las carencias de afecto que les ha deparado el destino. Mientras tanto, no dejan de esperar juntos la llegada de ese hijo tan amado.

1 Histórico de funciones