Se viene un nuevo Festival de Teatro de Títeres para Adultos. Un festival que se instaló hace rato en el universo titiritero. Pero -siempre hay un pero- todavía existen espectadores que no se atrevieron al teatro de títeres y realmente no saben lo que se están perdiendo.
Esta entrevista a Carolina Erlich tiene un objetivo concreto: ¡que se tienten con los títeres! Pasen y vean.

-¿Cómo surgió la idea del primer festival?

-La idea de organizar un festival de títeres para adultos nos surgió, un poco, de casualidad. En 2003 estábamos realizando una gira por la Patagonia. Ese año habíamos viajado por el interior con diversos espectáculos y habíamos estado en distintos festivales. La mayoría de títeres, pero también alguno de teatro para niños. Realmente la experiencia, tanto de viajar como de conocer distintas formas de hacer títeres, había sido excelente.
Un poco para probar y ver la reacción de mis compañeras, deslicé "Y podríamos hacer un festival en Buenos Aires, ¿no?", Entonces empezaron a aparecer otras preguntas, "en qué época del año", "en qué lugar", "festival de qué".
Nos habíamos dado cuenta de que en muchos de los casos, los organizadores en el interior (exceptuando los festivales oficiales) era gente con convicción y con una decisión tomada. Que trabajaban a "pura garra", llevando los títeres a distintos puntos de sus localidades, en ocasiones, muy remotas, y tratando de conseguir convenios y canjes para hacernos a nosotros la estadía más confortable. Parecía que se trataba de eso, nomás: de tomar una decisión y sostenerla.
Como pasaba en aquel tiempo con muchas de mis "ocurrencias", mis compañeras tomaron ésta con un entusiasmo del que tuvimos, después, que responsabilizarnos y llevar adelante.

-Así que se decidieron ¿Cómo es eso de presentar títeres para adultos?

-Mirá: en ese momento no había tantos festivales en esta ciudad, excepto el Festival Internacional de Teatro en el que, hasta entonces, prácticamente no se consideraba siquiera a los títeres.
Por esos días, la compañía estrenaba su tercera producción para adultos, Vida Bífida, y empezaba a ser un momento en que trabajar para adultos dejaba de resultar imposible, para ser sólo difícil. Otros amigos y colegas realizaban en distintos puntos de la ciudad sus equivalentes esfuerzos para llevar adelante sus trabajos del género.

-Es muy duro ese comentario, el pasaje de lo "imposible a lo difícil" ¿Cómo encontraron un lugar para ese acto difícil? 

-Un tiempito antes, Carlos Ianni, Director del Teatro Celcit, donde ya realizábamos algunas funciones y donde siempre nos sentíamos como en casa, me había invitado a llevarle alguna propuesta. Recuerdo que se mostró sorprendido pero bastante entusiasmado, y enseguida auguró: "Te va a quedar chico el Celcit. Va a desbordar de gente y vas a necesitar un espacio más grande". "Nosotras, decidimos, igual lo queremos hacer acá", le contestamos.
No nos dimos cuenta del todo de lo que estábamos armando. En un principio era como una aventura divertida para llevar a cabo al año siguiente. La idea de que el Festival fuera para adultos surgió en mi mente como algo obvio. Luego nos fuimos enterando de la rareza de nuestra decisión, sobre todo cuando nos empezaron a llegar, con las sucesivas ediciones, mails de colegas de Brasil, Colombia y otros lugares de América, felicitándonos por la iniciativa y alentándonos a sostener el espacio de producción para adultos, que en sus países no existía.

-Y el festival siguió creciendo. Contanos la diferencia entre el principio y hoy.

-La realización sostenida tuvo sus concreciones, más allá de nuestro objetivo inicial (que era la realización misma). Hoy por hoy entendemos que el Festival de Títeres para Adultos de Buenos Aires está instalado. Nos llegan materiales de compañías de lugares remotos que conocen la existencia del Festival, y los colegas de por aquí nos animamos un poquito más a producir para adultos porque sabemos que hay un espacio más para presentarnos y un público que ya no hay que arrear a las funciones.
En la primera edición fue una cosa muy chiquitita: seis funciones y el evento de apertura. Todo fue presentado en el Celcit y en la Plaza Dorrego, por compañías amigas o conocidas, a las cuales les comentamos la idea. Todas, por unanimidad, confirmaron su participación, "hubiera o no hubiera dinero para pagar las funciones". No lo hubo, ya que en la primera edición todas nuestras carpetas quedaron "encajonadas" y no recibimos aporte de ninguna institución, excepto del Celcit y del trabajo de estas compañías que hoy siguen apoyando el Festival y presentando sus obras o aplaudiendo las producciones de otros compañeros. No quiero dejar de mencionarlas: El Nudo, Los Quintana, Peatones del Aire, La Opera Encandilada y los amigazos de Sudakos de Misiones. Yo sigo pensando que es gracias a ellos y a la gente del Celcit, que en esa primera edición nos dieron el "Sí", que hoy el Festival es lo que es y puede seguir existiendo dentro del circuito independiente. Un festival en el que, como bien se augurara en sus orígenes, queda muchas veces gente afuera y donde hubo que sumar otros espacios para poder seguir creciendo y ampliando las propuestas.
Año a año se fueron incorporando otras sedes y otras actividades; el mundo de los títeres es muy vasto y hay diferentes aplicaciones dentro de la profesión. Así, entre todos, fuimos experimentando distintas ideas, como la incorporación de la exposición, el varieté, los distintos talleres de formación que se fueron realizando, la inclusión de un recital en el evento de apertura, (que siempre intentamos que tenga alguna vinculación con el tema titiritero) y la función en reconocimiento a la trayectoria que cada año se da a un profesional de diferente inserción dentro de los títeres.

-¿Y cómo es eso del homenaje que proponen?

-Yo quiero aclarar, ya que se presta a confusión, que esto no es un homenaje. Nosotros no nos sentimos una institución que pueda homenajear a un profesional. Y lo aclaro porque muchos colegas se sienten sensibles porque no hemos homenajeado a tal o cual titiritero de mucha edad. Es, como claramente lo indica su nombre, un reconocimiento a la trayectoria en cierta esfera de la profesión de titiritero. Tratamos de que, además, pueda presentarse una función, para que el público siga ampliando su conocimiento acerca de los títeres. Y todos los años nos esmeramos en encontrar una esfera de influencia diferente, para no repetirnos. Este año se le dará el reconocimiento a Ana Alvarado, como docente. Las otras categorías que hemos reconocido fueron a un grupo, Libertablas, a un director, Adelaida Mangani, a un espectáculo, ¿Podés silbar?, de la compañía Atacados por el Arte, de Neuquén, a un realizador, Roberto Docampo, a un autor, Roberto Espina, porque queremos también dar a conocer esto, es decir, lo amplio que es el mundo de los títeres y todo el trabajo sumamente exhaustivo que realizan ciertos profesionales para llevar a cabo sus producciones.

-¿Quiénes están a cargo de la organización del Festival?

-El Festival es organizado por los miembros de El Bavastel, la compañía que integro desde sus orígenes en 1993 y que se ocupa de programar las actividades y de la producción ejecutiva del evento. Pero hay otras personas que hacen que el Festival sea posible, como la gente que trabaja en los distintos espacios donde se realizan las actividades, (actualmente el festival tiene como sedes el Celcit, el Centro Cultural Caras y Caretas, el Teatro Tornavía de la UNSAM, Universidad Nacional de San Martín, en donde se hacen siempre actividades gratuitas, y el Centro Cultural Alfonsina Storni, donde se presentará este año el varieté) la que colabora desinteresadamente dándonos una mano en las distintas actividades, los integrantes de las compañías que traen su arte y, sin ninguna duda, el público, que es el mayor "sponsor" del festival, ya que los mayores recursos del festival provienen del ingreso de boletería, aunque también se cuenta con un apoyo del Instituto Nacional de Teatro, y eventualmente de algunas otras entidades.
De todas maneras, dejame decir que también hubo sedes anteriores, que quiero señalar aquí: Espacio Ecléctico, Teatro del Artefacto, Centro Cultural Plaza Defensa, Simón en su Laberinto.

-¿Cuál es el criterio de selección de los espectáculos?

-Año tras año nos esforzamos en seleccionar espectáculos que sean siempre diferentes (un criterio es que ninguna compañía presente dos veces el mismo espectáculo, y hay ediciones donde esto se hace realmente difícil), y tratamos de que el programa total contemple un panorama amplio de los títeres. Es decir, cada año tratamos de que haya material de diferentes técnicas, de distintas estéticas y de temas variados. Los miembros de El Bavastel compartimos un criterio de calidad para la selección de las obras, ya que es un compromiso enorme seleccionar el programa, y además está la exigencia de algo que hay que dar a conocer: los títeres siempre se están defendiendo un poco dentro de las muchas artes escénicas y es por esto que siempre nos sentimos en la responsabilidad de programar espectáculos excelentes, para que el público y la prensa dejen de considerarlo un género menor, cosa que, por suerte, pasa cada vez menos.
Para este año, que tenemos una edición internacional con la participación de una compañía chilena y otra brasileña, y El Club de Tobi ,de Uruguay, invitado a musicalizar la fiesta de apertura, incluimos espectáculos de teatro de objetos, teatro de sombras, títeres de guante, marionetas de varillas, teatro de manos. Y creo que en este sentido, a nivel técnico, será el año en que más variedad habremos logrado.

-¿Dónde se puede consultar la programación para que nadie se pierda este festival?

-Toda la programación se puede encontrar en http://www.elbavastel.com.ar/festivaladultos2010

-Nos vemos allá...

-Nos vemos.

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