Vittorino Pacheco ( en donde el camino siguió para otro lado). David Anika y Gustavo Di Pinto. Ediciones La Vuelta del siglo. Serie Teatro Joven Rosarino. Rosario. 2001.

Vittorino es un tipo extraño, fabulador, pésimo artista, que no oculta la desesperada distancia que lo separa de la gente. Parece ser que, en su caso, el camino siguió para otro lado. Un hecho fortuito, generado por su irremediable desencuentro con el tiempo, marca el fin de una historia y el comienzo de otra, distinta, ridícula, perversa, caricaturesca y cruel. Las cosas ya no serán lo que fueron. Vittorino deberá rearmarse de recuerdos, ordenar el caos, recuperar imágenes, armar un sueño que le pertenezca, libre de culpas ajenas, lo más lejos posible de las intervenciones del mundo exterior.
La acción trascurre en un lugar metálicamente frío: una heladera de madera, una silla plegable, un hombre de traje ridículamente extravagante, una mujer vestida de novia, entre ingenua y provocativa, que, por momentos, parece pertenecer a otra historia. Es un texto que vuelve sobre sí, y sobre lo autorreferencial, respecto de los autores y los actores. Un collage de historias, más bien de “anécdotas” en el sentido familiar de la palabra que van plegándose, uniendo sus puntos, para repones una historia que, por supuesto, no es la única posible para quien lee o quien tiene en suerte ser espectador.


Alternativa pudo dialogar con uno de sus autores, Gustavo Di Pinto, director desde su origen del grupo rosarino Esse Est Percipi, quien pudo hablarnos del proceso de escritura de la presente obra, e insertarla en una “tradición” rosarina de escritura dramática, a la que caracteriza por su heterogeneidad.: "Creo que podríamos caracterizar la dramaturgia rosarina, ante todo, como ecléctica. Haciendo un repaso por las producciones de los autores rosarinos lo primero que podemos observar es la diversidad. Me atrevería a decir que cada autor trabaja “hacia adentro” ya sea en forma individual o grupal, cuando sus producciones son el resultado del trabajo con sus elencos, pero sin referenciarse demasiado en sus pares. Esto me resulta sumamente interesante porque de esta manera no se siguen “escuelas” determinantes ni tampoco aparecen grupos de autores que escriben “todos igual”, como sabemos, ocurre en otras partes. Ese es un poco el camino de escritura dramática elegido en Vittorino Pacheco. Con David (Anika) nos propusimos escribir desde nosotros mismos, auto referenciarnos, buscando en nuestra propia historia los personajes y las situaciones.
Cuando en el subtitulo de “Vittorino…” decíamos sabíamos que el rumbo dramatúrgico/grupal a partir de ahí seria distinto, pero no sabíamos bien por donde iría. Luego , las producciones de nuestro grupo han sido “A la gran masa argentina”, “Caramba” y pronto “Oliendo A”. Hoy puedo afirmar que se trata de algo simple y complejo a la vez. Es bucear en nuestro interior, hacernos preguntas, encontrar algunas respuestas y conocernos un poco más en cada producción. Además de ser un texto maravilloso que abre posibilidades y sentidos de modo permanente, creo que lo más interesante, sobre todo para aquellos que se dedican al quehacer teatral de Capital Federal, es asomarse a otros rincones geográficos, donde se produce, de otros modos muchas veces, ser concientes de que la diferencia no tiene por qué convertirse en distancia, y que todos somos partícipes, ladrillos y trabajadores de un “país teatral."

Índice

Prólogo
Sobre el proceso de escritura dramática
Fotografía de Gustavo Di Pinto
Fotografía de Evangelina Chávez
Afiche
Currículum de la obra
Ficha Técnica
Vittorino Pacheco. En donde el camino siguió para el otro lado

Datos del libro:
Vittorino Pacheco ( en donde el camino siguió para otro lado) .
Autores: David Anika y Gustavo Di Pinto.
Ediciones La Vuelta del siglo.
Serie Teatro Joven Rosarino.
Rosario.
2001
Derechos no reservados. Se permite cualquir tipo de reproducción si el fin es la difusión de la obra.

Donde se consigue: Sala La Morada. San Martín 771 PA. (entre Córdoba y Santa Fe)
Rosario