Hoy por hoy Luis Cano, dramaturgo, actor y director, tiene en cartel una exquisita puesta de Pelícano de August Strindberg. Además, el director Julio Molina montó un texto de su autoría: Estación fallecimiento. Pero hay otro Luis Cano que es una especie de militante en pos de hacer más y más por el perfeccionamiento de los dramaturgos argentinos. Junto a Sandra Torlucci y Yamila Volnovich del Departamento de Artes Dramáticas del Instituto Universitario Nacional del Arte IUNA, creó, proyectó y concretó la realización de la Carrera de Especialización y Maestría en Dramaturgia del IUNA, algo inédito hasta el momento. En esta nota los tres nos cuentan en qué consiste este posgrado.

-¿Quiénes te acompañaron y desde qué lugar, para llevar adelante este proyecto?

Luis Cano:-Siento que este posgrado estaba latente desde hacía tiempo. En cuanto convoqué a los docentes, se entusiasmaron mucho, fue instantáneo. Horacio Banega no dejó de llamar día y noche a mi casa. Ignacio Apolo y Ariel Barchilón se muerden los codos por empezar. Tantas ganas hicieron más fácil los trámites, la búsqueda de apoyos institucionales. Tito Cossa y Carlos Pais fueron receptivos, y ARGENTORES acordó colaborar con el IUNA en todo lo que hiciera falta. A Alberto Catena hay que agradecerle su promoción de la carrera. A varios medios masivos también. Y por supuesto al Departamento de Artes Dramáticas. Desde hace un año acompañó cada decisión, alentando y discutiendo el proyecto que hoy está ahí. Sandra Torlucci y Yamila Volnovich son las responsables de eso. También Pato Vignolo, que siempre estuvo presente.

-¿Por qué crear una carrera y una maestría en dramaturgia?

Sandra Torlucci:-Creemos que la dramaturgia debe estudiarse en el ámbito de un posgrado, ya que supone, al mismo tiempo, un alto grado de especialización y un saber interdisciplinario. Es un ámbito de confluencia de los distintos  aspectos que componen el hecho teatral, desde la dimensión dramática del relato hasta la puesta en escena, pasando por el proceso de creación de los personajes. Además, desde el punto de vista de la formación académica y universitaria, prácticamente no existen estudios en dramaturgia. En este sentido, estamos convencidos de que es un deber de la educación pública garantizar, a través de una oferta curricular amplia, la posibilidad de estudiar no solamente actuación, sino dirección escénica e iluminación de espectáculos y ahora, también, dramaturgia. Los estudios superiores en artes no pueden asegurar la creación de artistas, pero sí pueden y deben brindar las condiciones para que nuestros egresados sean docentes, artistas o investigadores que integren la innovación estética y el compromiso y por ello puedan intervenir críticamente en el medio profesional.

-¿Con qué expectativas decidieron iniciar la creación de este posgrado?

Yamila Volnovich:-La Maestría en Dramaturgia inaugura los estudios formales en un nivel de posgrado en el Departamento de Artes Dramáticas. Aún estamos transitando la difícil transformación que significó para la antigua Escuela Nacional de Teatro convertirse en un Instituto Universitario. Esto implica comprender la formación artística como un proceso que tiene que ver con la creación, pero también con la investigación y la reflexión. Por otro lado, la elección de la disciplina surgió de la necesidad de profundizar la relación entre las instituciones de educación artística y lo que sucede en la medio teatral. En este sentido, esperamos que el posgrado acompañe y potencie el desarrollo y la importancia que en los últimos años tuvo la dramaturgia en nuestro país.

-¿Cuáles son las características de la carrera y de la especialización?

S.T.:-La Maestría es una carrera de posgrado de 2 años con una tesis final. El programa se organiza sobre un tronco específico que es el de los talleres de dramaturgia y materias tales como Modelos de estructura dramática, Dramaturgia del actor y Análisis del texto dramático para su puesta en escena. También están las materias de la formación integral como Problemas de filosofía, Estética y teorías teatrales y  Técnicas del lenguaje escrito. Por último, el estudiante puede elegir un grupo de asignaturas optativas. La carrera de especialización es un título intermedio que se otorga al finalizar el tercer cuatrimestre, para el cual no se requiere tesis, sino un trabajo final menos exigente que una tesis.

-Si no me equivoco, Luis, vos no tuviste una formación universitaria o terciaria en dramaturgia. ¿En qué te benefició el recorrido que hiciste y qué tuviste que padecer? Supongo que, de alguna manera, parte de tus vivencias sirvieron a la hora de proyectar una carrera.

L.C.:-En realidad, yo no tuve formación alguna en dramaturgia. Empecé aprendiendo casi como un copista, pasando a máquina los textos de los autores que integraban La Campana (hoy Teatro del Pueblo). Varios de ellos me pedían que se los transcribiera en la "compu", especialmente Chacho Dragún, que fumaba encima de mi hombro y que iba corrigiendo mientras yo tecleaba. También Mauricio Kartun me impresionó muchísimo entonces. Yo actuaba en una obra cuyo texto era de él. Estaba corrigiendo permanentemente, mirando los ensayos. Mauricio me prestó un libro de Gastón Bachelard, todo subrayado, que fue una guía para mí. Una especie de criptograma que si descifraba, me permitiría escribir textos dramáticos, creía yo. Pero no hice talleres ni fui a clases abiertas... Probablemente la diversidad de estímulos provenientes de grandes dramaturgos y el azar de las realizaciones en que me fui embarcando fueron modelo a la hora de pensar en esta maestría. No me lo había planteado antes... Ahora, en esta instancia universitaria, lo que desearía es no alejarme de aquel vínculo con la práctica teatral, con los grupos. Quisiera que la Maestría estuviera cerca de la producción artística. Con excelentes dramaturgos, que tienen experiencia en la docencia, pero además con una producción actual, con activa participación en nuestra cultura.

-.¿Desde qué perspectiva teórica se proyectó?

S.T.:-No hay una perspectiva teórica para pensar la dramaturgia. En realidad, el principio que intentamos respetar es el de la pluralidad de enfoques que den cuenta de la diversidad y la heterogeneidad de la dramaturgia contemporánea. Pensamos no solamente en los diferentes modelos estéticos y géneros dramáticos, sino también en la dramaturgia del actor, en la poesía y la dramaturgia, y en la dramaturgia en los medios de comunicación, entre otros cruces posibles. La idea es que el espacio de la maestría sea un ámbito en el que se debata sobre los alcances y los límites de este campo. Más que cristalizar ciertos contenidos, sería interesante preguntarse ¿qué es la dramaturgia?, en qué medida las transformaciones de las artes escénicas en las últimas décadas vuelven a plantear la pregunta sobre su especificidad y sus condiciones de existencia. En este sentido, esperamos que la maestría genere más preguntas que respuestas.

-¿En qué consiste el ingreso? ¿Qué se evalúa?

Y.V.:-Para ingresar al posgrado se requiere, en primer lugar, tener un título universitario de grado o de un terciario de más de cuatro años de duración. Sin embargo, como no existe tradición de estudios universitarios en artes se creó la figura de "especial preparación", que tiene la función de equiparar la experiencia profesional a las estudios académicos. Por ello, todos aquellos interesados que no posean título, pero que puedan acreditar una experiencia profesional equivalente pueden presentarse. Estas serían las condiciones para pasar a la etapa de selección en la que la comisión académica del posgrado integrada por Rubén Szuchmacher, Martín Rodríguez, Daniel Veronese y por el director Luis Cano, evalúan los antecedentes y las capacidades artísticas a través de la presentación de un currículum y de una obra dramática original de no más de 35 carillas.

-¿Los alumnos que egresaron de la carrera de dramaturgia de la EMAD ahora EAD pueden ingresar? ¿Qué deben hacer?

Y.V.:-Claro, pueden ingresar como cualquiera y deben participar del mismo proceso de selección, solicitando la especial preparación, ya que el curso de la EAD no ofrece título de grado. 

-¿A partir de cuándo se pueden inscribir?  ¿Cuántos años demanda hacer una y otra?

Y.V.:-Esperamos abrir la inscripción a fines de junio. La Maestría dura 2 años. Al finalizar el tercer cuatrimestre hemos previsto un título intermedio que es la carrera de Especialización. Los estudiantes que quieran pueden continuar un cuatrimestre más y obtener un título de magíster, realizando, además, una tesis que consiste en una obra dramática acompañada de una reflexión crítica sobre el proceso de creación-investigación de ésta.

¿Quiénes, en líneas generales, dictarán las materias del taller de dramaturgia?

L.C.:-Los docentes de los talleres serán Rafael Spregelburd, Ariel Barchilón, Alejandro Tantanian y Mauricio Kartun. Espero, además, poder convocar a otros para dictar seminarios. ¡Me encantaría que aceptara Juan Carlos Gené! Y también da una materia Rubén Szuchmacher.

-Además de escribir una obra de teatro, ¿cuáles son las materias que aportan al desarrollo de ese espesor poético, cultural y teórico que sirve de amalgama del soporte de un dramaturgo?

L.C.:-Yo tengo para mí que la obra es un intento por captar lo real, una forma de realidad contrapuesta a la realidad dominante, y que intenta poner en acto una idea que flotaba en su tiempo. Si logra captar esa idea, es relevante. Y si no, es artesanía, un intento fallido. En fin, lo que uno hace mientras sigue intentando... ¿no? Bueno, fijate que las materias de la Maestría acompañan lo específico de "el punto y la coma" con la reflexión acerca del tiempo actual. El espesor por el que preguntás se lograría, en tanto el autor lograra poner en contacto los rudimentos comunes de la escritura con alguna otra cosa del hoy, con aspectos menos problematizados de la relación obra-mundo. El diseño curricular muestra que la dramaturgia se piensa junto con la filosofía, junto con la historia, junto con el actor, en contacto con las demás disciplinas. Veremos cómo sale.