Esta es la contracara de las convocatorias.
Alienada por tener que encajar siempre a las peticiones del otro, declaro:
"...a partir de este momento me explotaré a mi misma, cada una de mis fibras será puesta bajo severa observación, y vomitaré hasta el más pequeñito aspecto que mi yo misma quiera exponer..."
Por lo tanto: todo aquel que sienta la inquietud de buscar que las personas encajen con uno, tiene su lugar aquí; para seguir alimentando la imposibilidad de que allá afuera hay un grupo de unos mismos esperando para hacer un festín....
...y quizás así, auyentados de imposiciones podamos exponerlos, mutarnos y encontrar compañeros que nos expelan encima asimismo.